Descripción
“El
“personaje” es toda la Literatura, y esta Literatura es probablemente la única
Belarte”, afirma Macedonio Fernández en una carta de 1940 a Germán Arciniegas,
cuya sintaxis complejiza la revisión de algunos elementos de la Doctrina de la
Novela de 1929 que por mediación de uno de sus primos del Mazo llegó a manos
del escritor colombiano. Una entonación profética lo asiste cuando expone lo
que orienta la ejecución de Museo de la Novela de la Eterna (MNE): “Belarte va
a comenzar en este siglo cuando alguien construya habilísimamente el personaje
despersonador, desviviente”, aislado de la literatura “bostezable” que las
instituciones establecen como clásica.
Croce,
M. (1996). Macedonio Fernández: Desacreditar el mundo. Orbis Tertius, nro. 2-3, pp. 1-21.
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