Descripción
Pan
es un dios peculiar en muchos aspectos. Al contrario que los restantes dioses
del panteón griego, él no es antropomorfo, sino que tiene patas, cola y cuernos
de carnero. Un dios con características tan arcaicas sólo puede sobrevivir
confinado a la Arcadia, una región que conserva numerosos arcaísmos religiosos.
Sin embargo, a partir del 490 a.C. en que se instaura su culto en Atenas, el
dios comienza a cambiar. En su evolución, Pan se asimila cada vez más a
Dioniso. El acercamiento entre ambas figuras deja su huella en el mito, pero
sobre todo en el culto. Así, un dios que en Arcadia era venerado en santuarios
construidos por la mano del hombre, en el resto de Grecia recibe culto en
parajes agrestes, fundamentalmente cuevas. No parece casual el hecho de que
también fuera de Arcadia la gruta sea el lugar reservado a los cultos
mistéricos, incluidos los dionisíacos.
Porres
Caballero, S. (2012). La dionisización del dios Pan. Synthesis, vol. 19, pp. 1-20.
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